Reflexiones en alto

Todo lo rico engorda. Y pícnic de moras con quesos mini babybel en la playa.

Hoy quiero reflexionar contigo sobre esta famosa frase: Todo lo rico engorda. Y relacionarla con esta otra: Está de muerte, delicioso, no tiene que ser nada bueno.

En cuanto a lo rico:

He preguntado qué es lo rico. El 95% de las respuestas incluye una o varias de esta lista: Galletas de todo tipo, donuts glaseados, chocolate con leche, pizza barbacoa, pasta carbonara, hamburguesa con todas sus salsas, croquetas de jamón serrano y salchichón espetec. Esto indica que hay una visión compartida y reducida de lo rico. Y no es de extrañar que todos sean alimentos típicamente prohibidos. Lo prohibido atrae de manera potente. Y no es de extrañar que todos sean alta y artificialmente dulces y salados. Umbrales difícilmente olvidables por tu cerebro desde la primera toma e incomparables cuantitativamente con los alimentos naturales. Pero no cualitativamente. Además, el paladar se educa.

Que estos alimentos nos atraigan tanto psicológica como físicamente no implica que no haya otras cosas que estén ricas. Ricas naturalmente. Ricas holísticamente.

Es un placer artificial. Y no tengo nada en contra de lo artificial. Estoy a favor del satisfyer. Pero sería una pena que solo pudieras llegar al orgasmo con él y que tu sexualidad se redujera a eso. Estoy a favor de la pizza barbacoa. Pero sería una pena que solo pudieras llegar al orgasmo culinario con ella y que tu alimentación se redujera a eso.

Con cuanta ansiedad vivimos no comer eso. Y es normal si pensamos que solo eso es lo rico y que tendremos que prescindir de vivir el placer a través de la comida. Privarse de un placer duele. Ese es el error. No tienes que privarte de esos placeres. Pero tampoco de otros que ni si quiera conoces. O que ni si quiera valoras.

El agua fría cuando se tiene calor y sed. Esta rica. La moras recién cogidas del zarzal para reponer fuerzas después de una caminata. Están ricas.

Rico es que da gusto comerlo. Y se tiene muy limitado el gusto. Es mucho más. De verdad.

En cuanto a engorda:

Con cuanta ansiedad vivimos engordar. Por el rechazo social. Por el rechazo de otros. Por nuestro propio rechazo. No tengo nada más que añadir aquí.

Comer galletas de todo tipo, donuts glaseados, chocolate con leche, pizza barbacoa, pasta carbonara, hamburguesa con todas sus salsas, croquetas de jamón serrano y salchichón espetec; no engorda. No tengo nada más que añadir aquí.

En cuanto a la relación con está de muerte, delicioso, no tiene que ser nada bueno o no puede ser bueno.

Qué curioso como asociamos placer a pecado. Y que el engorda sea el mayor de los pecados.

Cuanta culpa después de comer salchichón. Eva, castígame poniéndome una dieta estricta, me dicen. La culpa nos invade cuando transgredimos una premisa normalmente inconsciente. Y esa premisa es que tenemos que tener un cuerpo perfecto para no ser rechazadas. Y que te digan que eso mentira cuando lo vivimos en las carnes: pero yo no vengo a decirte que eso sea verdad o mentira. O esa otra premisa de que el chocolate engorda y tienes que privarte de ese placer toda tu vida. Esas cosas duelen. Duele el rechazo. Duele la privación.

Vengo a decirte que el placer es mucho más que galletas y pizza. Y que esas también. Y que no engordan. Y aún lo hicieran. Vengo a decirte que el problema lo tiene el que rechaza no el rechazado. Vengo a decirte que si sufres pesando 70 vas a sufrir pesando 68 por miedo a pesar 70. Vengo a decirte que te relajes. Que disfrutes. Y que así todo va a fluir. Y que bajar de peso, si bajar de peso, será una consecuencia lateral de ese disfrute mucho más amplio. De ese permiso. De ese relax.

Así que,

Todo lo rico engorda y Está de muerte no tiene que ser nada bueno:

Son creencias.

Ideas.

Verdades infundadas grabadas en el inconsciente.

Llámalo como quieras.

Y se han repetido hasta la saciedad.

Las hemos mamado.

Desde infinidad de medios. Lugares. Formas. Y voces.

Y cuando esto pasa, se forja una verdad.

Una verdad que ni si quieras sabes que defiendes.

Individualmente aceptada. E incuestionada.

Socialmente aceptada. E incuestionada.

Una verdad, de la que estoy harta.

Una verdad que influye en cómo vives el placer. Tu placer.

Una verdad que influye en cómo vives la alimentación. Tu alimentación.

Una verdad límite. Limítrofe.

Limítrofe es que tiene un límite común con otro territorio.

Y ese otro territorio es el placer, es disfrutar comiendo. Disfrutar de verdad. Porque hay otros disfrutes hipócritas.

Y esto, comparte límite con las verdades todo lo rico engorda y está delicioso no tiene que ser nada bueno. Palabras que esconden resignación, desesperanza, rabia, arrepentimiento, culpa, vergüenza y sufrimiento.

Y yo quiero estar al otro lado de este límite limítrofe.

Yo quiero ese otro territorio.

Porque ya está bien.

Basta.

Hasta aquí.

Párate.

Piénsalo.

Piénsalo.

Por favor.

Por ti.

Yo quiero otra verdad.

Yo creo en otra verdad. Porque sé otra verdad.

Y para mí eso no es verdad. No es verdad que todo lo rico engorda. No es verdad esta delicioso no tiene que ser nada bueno.

Y resalto para mí.

Ojalá pronto tampoco lo sea para ti. O al menos, ojalá empieces a demostrarte con experiencias cotidianas que eso es mentira. Y en algún momento puedas vivir el placer y los alimentos con una mirada más amplia.

De goce.

De disfrute.

De saber.

De sentir.

No de creer.

Te dejo dos prácticas muy potentes para ello. Y te aviso que no vale solo con leerlo. No vale solo con saberlo. Hay que sentirlo en las carnes. Tienes que hacerlo. Vivirlo. Y volar por los aires esas dos creencias. (todo lo rico engorda y esta delicioso no tiene que ser nada bueno).

PRÁCTICA UNA: Galletas de todo tipo, donuts glaseados, chocolate con leche, pizza barbacoa, pasta carbonara, hamburguesa con todas sus salsas, croquetas de jamón serrano y salchichón espetec. ¿Engorda?

Sin entrar e que sea o no adecuado nutricionalmente. Para vivir lo adecuado sin ansiedad de no poder vivir lo inadecuado hay que hacer lo inadecuado, a veces. Regálate estas dos experiencias.

Experiencia a: Desayuna, come y cena tosta de tomate y salchichón el mismo día ¿Has engordado?

Experiencia b: Cena tosta de tomate y salchichón durante todo la semana. ¿Has engordado?

PRÁCTICA DOS: Galletas de todo tipo, donuts glaseados, chocolate con leche, pizza barbacoa, pasta carbonara, hamburguesa con todas sus salsas, croquetas de jamón serrano y salchichón espetec. ¿Esto es todo lo rico?

Sea cual sea el peso que tengas ahora. Sin entrar en que eso deba o no deba ser así. Ahora, simplemente es. Regálate estas dos experiencias. Sin entrar en es poca cantidad o mucha cantidad; está rico o asqueroso; es bueno o malo.

Experiencia a: PÍCNIC DE MORAS CON QUESOS MINI BABYBEL EN LA PLAYA. Prepara una excursión a la playa con una persona especial. O unas. Atardeciendo. Lleva un mantel y unos cojines. Moras y quesos mini babybel. Champan para brindar. ¿Te ha gustado?

Experiencia b: Prepara una ensalada de espinacas con higos, almendras tostadas y queso francés. Pon música y enciende unas velas. ¿Te ha gustado?

Espero que te aporte.

Espero tu comentario.

Atentamente,

Eva.

Read more...

Ojalá en 2020.

Ojalá en 2020.

Ojalá café.

Ojalá ensalada de naranja, pipas de girasol y aceitunas negras. En sábado noche sin sentir prisión sino ganas.

Ojalá bombones de higo un lunes. Sin pensarte débil ante el pecado sino libre ante el placer.

Ojalá cava.

Ojalá honres tu yo de ayer y tu yo de hoy. Sin comparaciones odiosas. 

Ojalá te sientas digna de ser deseada porque solo así podrás serlo. 

Ojalá violín.

Ojalá hagas oídos sordos a las opiniones de los demás porque son suyas, no tuyas. Sus límites, no los tuyos. Como ser madre suyo, no tuyo. Quién te ha visto y quién te ve suyo, no tuyo.

Ojalá sientas. Lo feo y lo bonito. Siendo consciente que los dos van con billete de ida y vuelta. Eso te dará serenidad en lo primero y te hará saborear lo segundo.

Ojalá recuerdos. De esos sin foto. De esos dignos de foto.

Ojalá sí.

Ojalá tú.

(Dedicado a ti, que me lees. Y en especial, dedicado a todas y cada una de las mujeres que me han inspirado y han confiado en mí para que las acompañe en sus procesos. Solo una manera de daros las gracias.)

Read more...

4 tips para comer en esa boda, en esas vacaciones y esa cena.

Si, cuidarse es comer sano por elección el 92,2 % de los días del año. Pero cuidarse también es ir a esa boda de aquella mejor amiga y disfrutarla disfrutando también la comida. También es salir a cenar ese jueves por la noche con esa persona tan especial o desestructurar tu alimentación esa semana de noviembre que viajaste a Groenlandia. Esto que te voy a decir, no es lo común. No es lo que siempre se dice. Pero me gusta romper esquemas con argumentos y quiero que también tú le cojas el gusto. Sin más dilación, comienzo con esos 4 tips para comer en estas ocasiones.

1: ELIGE LO QUE MÁS TE APETEZCA Y NO LO QUE CREAS MÁS LIGERITO.

No tienes nada prohibido. Olvídate de sano o no sano, engorda o no engorda. Elige lo que te apetezca. Y no lo creas más ligero. No tienes nada prohibido. Elige, no comas indiscriminadamente. No te quedes con las ganas de algo que quieres. No vuelvas a casa con ganas de algo que no te permitiste comer fuera, porque esas ganas saldrán por algún sitio y de alguna manera. Quizás sea el desencadenante de un episodio de comer descontrolado o por ansiedad. Pregúntate que quieres. Decide. Elige. Come lo que realmente merezca la pena para ti en ese momento. Hay gente que es más de dulce, pues espera al dulce sin comer demasiado y comételo tranquilamente, no será la última vez. Matizo no será la última vez porque el pensamiento extremo «hoy todo lo que pueda porque cuándo volveré» hace que comas el doble. Como si quieres mañana mismo. No comas como si no hubiese un mañana porque siempre hay un mañana. Y nunca quedes tan llena físicamente como para no estar cómoda bailando. Nutre tus sentidos. Nutre tus relaciones sociales. Hay gente que es más de salado, pues aprovecha en los entrantes y toma un bocado del postre o elige una infusión. Haz lo que quieras. Pero pregúntate qué es eso que quieres. Toma decisiones.

2: PRESTA ATENCIÓN A LOS ALIMENTOS DE VEZ EN CUANDO.

Por momentos, elige la opción manual. Por momentos elige la opción de piloto automático. Sería surrealista que te dijera que estés en todo momento comiendo con los cinco sentidos. En un evento hay millones de estímulos que estarán continuamente llevando tu atención de un lugar a otro. Que si hablar con Pepito y luego con Juanito, que si foto por aquí y luego por allí, que si ahora tocan esa canción que tanto me gusta, que si tal o cuál. Pero entre mar y mar de estímulos, coge el mando a ratos. Lleva tu atención a los alimentos. Saborea ese trozo de queso, huele ese risotto especiado y nota como cruje y se deshace esa teja de chocolate blanco en tu boca. Quedarás muy satisfecha. Y despacio. No hay prisa. Que mañana cuando intentes recordar sepas cada cosa que comiste porque eso significa que lo viviste.

3: DOSIFICA EL RESTO DEL DÍA Y NO TE SATURES.

No estoy de acuerdo con eso que se dice de llegar saciada físicamente a los eventos para después en éstos no comer demasiado. Ni con eso de cómete un par de frutas antes de salir a cenar. Al final acabarás comiendo lo mismo y unido a lo que ya has comido te sentirás mal mentalmente porque no se cumplieron las expectativas de comer muy poco o lo menos graso y azucarado; y también te sentirás mal físicamente porque habrás saturado a tu estómago y a tus células. Puede que comer bastantes alimentos con volumen y con fibra te hagan ir saciada y llena pero queda el comer social y el comer de los sentidos que querrán satisfacerse y si vas vacía disfrutarás más. Llegar vacía.  Comer sin ansia. El tema de comer o no con ansiedad en los eventos se trabaja a mi parecer de otras maneras.  Y el tema del miedo a pasar hambre se supera pasando hambre, enfrentándose al vacío. En resumen lo que quiero decir es que si un día que vayas a tener una cena por la noche, durante el día tomas un té con almendras en el desayuno y una ensalada de espinacas con piñones aliñada en la comida, no pasa absolutamente nada. Es más creo que es beneficioso en todos los sentidos.

Dosifica el día. Si es una comida será en la cena cuando tomes simplemente un tentempié si lo necesitas. El objetivo de ese día concreto es no saturar tu cuerpo y disfrutar al cien por cien del evento.  Los buenos hábitos se trabajan el resto del tiempo, la mayor parte del tiempo, los demás días.

Si son varios días de vacaciones, sería buena idea hacer sólo una ingesta fuerte y 2 tentempiés. Imagina un buen desayuno en el hotel y luego directamente hasta la hora del café y un poco de queso y nueces a la hora de la cena frente al mar. O imagina disfrutar de una cena más completa y descartar la opción de desayuno incluido para sentirte libre y tomar al día siguiente una simple infusión. O disfrutar de una deliciosa merienda en esa pastelería vintage con la tarta 6 chocolates y también con la red velvet y ser suficiente con una ensalada en la comida y otra en la cena. No hay normas de horas. No hay normas de si o si desayuno. No hay normas de primero segundo y tercero. Descodifica tu mente. Solo es dosificar la comida dentro del día y dedicarte a descubrir y apreciar otros placeres del lugar.

4: AL DÍA SIGUIENTE, ESCUCHA LAS SEÑALES DE TU CUERPO. Y HAZLES CASO.

Al día siguiente escucha a tu cuerpo. Sin ser una pitonisa te digo que seguramente tengas sed. La sed se quita con agua. Haber bebido ese vino y haber comido con más cantidad de sal, azúcar y grasa hará que tu cuerpo necesite más agua para su metabolización. Dásela. Observa tu sed.

Seguramente a tu cuerpo le apetezcan comidas frugales, con alimentos que contengan gran cantidad de agua, ciertas vitaminas y minerales. Verduras, que nada o todo tienen que ver con el color verde. O seguramente no le apetezca nada. Pues nada. Déjalo descansar. Date, un descanso.

Seguramente a tu mente le apetezcan cosas muy sabrosas, mantecosas y dulces. ¿Por qué? Tu cerebro siempre busca el umbral máximo de estas sustancias al que ha sido expuesto. Tu cerebro recompensa ese máximo en forma de placer. Y justo reactivaste y reforzaste esas vías neuronales. Tardarán un tiempo en olvidar. Olvidar solo un poco, pero olvidar. Durante unos días estará por ahí el mono mental. Además, piensa en todas las emociones positivas que se sienten en una boda y como sin darnos cuenta asociamos esas emociones a la abundancia de comida y a ciertos alimentos; es normal que si no ponemos consciencia queramos volver a ellos. Por eso es tan importante tener grabada en el cerebro otra vía alternativa, la de hábitos automáticos saludables, a la que agarrarnos en estos momentos. Es importante saber disfrutar de la comida sana.

Escucha a tu cuerpo. La mente está contaminada, no sabe lo que dice; además no puede escucharte en este momento. Haz caso a tu cuerpo. Y entonces, quizás, mañana también puedas tener una conversación con tu mente. Hoy no escucha, no dialoga; sólo exige. Y al menos, yo, no dejo que nada ni nadie me exija.

Por cierto, tu mente no solo puede exigirte comer, según tu personalidad o según ciertos condicionamientos, también puede exigirte no comer. Por eso de compensar. Pero no es lo mismo no comer nada escuchando a tu cuerpo, que eso te trae paz; a no comer nada por exigencias de la mente, que eso te trae sufrimiento. Sutil e importante diferencia. Incluso tu mente también puede exigirte hacer deporte, por esto de compensar y quemar. Yo no haría caso a esa sugerencia ni consentiría esa asociación. Y entiendo que es difícil desasociar algo que hemos escuchado hasta la saciedad y confieso que también lo he hecho; pero ya, no lo hago. Al menos cuando detecto ese pensamiento, intento no hacerlo. Si haces deporte que sea porque te da la gana, si te sientes obligada te dejará de gustar y empezarás a relacionar deporte con sufrimiento.

PARA FINALIZAR:

En una boda no puedes preocuparte de comer grasa de palma o azúcares porque los comerás. En unas vacaciones no puedes preocuparte de comer bien, llegar a los nutrientes que tu cuerpo necesita y no llegar a los que no necesita. Porque probablemente no lo hagas. O quizás sí. Pero tranquila, son situaciones puntuales, no es momento de preocuparse por eso. Diferente sería que esto fuese tu pan de cada día, entonces habría que ver cómo adaptarse a esa situación teniendo como objetivo que salgas beneficiada en todos los aspectos.

Espero haber ensanchado tu perspectiva. Recuerda que yo no tengo la verdad. Solo una perspectiva.

Leeré atenta cualquier comentario al respecto.

Eva.

Read more...

Uvas.

En verano reina la desestructura. Y lo bonito de todo esto es que podemos entrar y salir de las estructuras cuando queramos. Y yo, hoy salgo. El artículo de este mes te lo redactaré en modo tormenta de ideas.

A finales de agosto, reinan las uvas. Y por eso, te escribiré sobre ellas.

PRIMERA IDEA:

Antes de hacer la vendimia, podemos hacernos con un montón de gajos de uvas. O, puede que tu tía o tu vecina te las regale. O puede que las veas baratas y vistosas en el mercado semanal y decidas comprar unas cuantas. Esto es igual a excedente de uvas, o bien, es igual a aburrimiento de uvas. Puedes congelar las uvas que te sobren en ese momento para cuando tengas ganas de ellas en otoño-invierno. Hacerlas viajar en el tiempo. Y puedes congelar uvas para innovar con ellas y coger un puñado cuando quieras refrescarte. Un sustituto a los helados que nada tiene que envidiarles. Además puedes comerlas al instante porque su contenido en azúcar hace que nunca acaben de congelarse del todo.

SEGUNDA IDEA:

La experiencia sensorial de un alimento es totalmente distinta a diferentes temperaturas. Uvas congeladas. Uvas cocinadas. Uvas a temperatura ambiente. A los sentidos les gusta el juego. Con la comida si se juega. Te dejo unas ideas para que experimentes:

-Yogurt natural con uvas negras congeladas y copos de centeno integral.

-Ensalada de rúcula, uvas negras del tiempo y pistachos.

-Confite caliente de uvas negras en su propio jugo aderezando queso tipo rulo de cabra.

TERCERA IDEA:

Como de la uva sale el vino; te dejo con esta especie de poesía.

La VID.(a).

Quiero hacer con mi vid.(a) mi vino.

Mimando cada uva.

Respetando cada paso del proceso.

Quiero ponerlo en copas de cristal.

Para la ocasión.

Solo tenemos una ocasión. No somos los gatos de aquella canción.

Quiero reservarlo en la barrica de roble. La de mis recuerdos.

La de los recuerdos que yo decida.

Hasta que ellos decidan.

Y la uva no engorda.

Y la uva no es la fruta prohibida.

Y la uva tiene azúcar, sí. Un azúcar muy bien acompañado. Acompañado de fibra de calidad (mejor que las de tu barrita all-bran), de antioxidantes (mejores que los de tu crema anti age) y de vitaminas (mejores que las del bote naranja, amarillo y verde).

Y a quién le amarga un dulce.

Y encima un buen dulce.

Feliz final de verano.

Atentamente,

Eva.

Read more...

Radiografía de la motivación cuando quieres adelgazar.

Motivación.

La fuerza que tienes o que te falta.

El para qué esto o el para qué lo otro. Pregúntate.

Tiene forma de deseo. Y color de necesidad.

Inicia tus pasos.

Dirige tus pasos.

Mantiene o no tus pasos.

No, tú no estás desmotivada.

Porque todas y todos tenemos motivos.

Los nuestros.

Ayer unos, hoy otros y mañana quién sabe.

Porque un motivo es lo que te mueve. Y También, lo que no te mueve.

Hacia algo.

Porque un motivo es respirar. Y tú respiras.

Hay dos tipos de motivos.

Desde dentro. Leer por leer.

Y desde fuera. Leer a cambio de.

Desde dentro. Comer mango por comer mango.

Y desde fuera. Comer mango a cambio de.

¿Cuál de las dos?

Las dos.

La de dentro dura y dura. Como las duracel.

La de fuera es demasiado irresistible. Y, a quién le amarga un dulce.

La de dentro es perfecta para un comieron perdices por siempre. Y mantener lo que quiera que sea en el tiempo.

La de fuera es perfecta para un ¿Por qué no? Y dar el primer paso.

¿Para qué quieres adelgazar?

Para sentirme bien conmigo misma.

Adelgazar para quererme más.

Buscamos el no rechazo. Incluso el propio, el no rechazo nuestro.

Para sentirme bien conmigo misma.

Repito.

Las mujeres no se sienten bien consigo mismas. Por su cuerpo. Por la forma de su cuerpo. Porque este sistema nos ahoga. Y luego tenemos que aprender a respirar. La que tiene el valor de hacerlo.

Para sentirme ligera.

Otro mítico motivo.

Y tras unos días respetando un poco tu cuerpo, ya lo sientes.

Sientes que tienes otra energía.

Porque maltratar tu cuerpo pesa, sin que nada tenga que ver con el peso.

Un por salud.

A veces, sincero. A veces escondiendo miedo. Muchos miedos. Un por salud hipócrita porque realmente lo que quiero es verme bien en ese vestido, pero decir quiero adelgazar para acercarme al canon de belleza está mal visto. Es una imposición tabú.

Decir por estética nos considera superficiales. Qué paradoja viniendo de un mundo superficial. Que nos exige profundidad implícita y al mismo tiempo lo único que premia es la superficialidad. Y puedes ser las dos. Una de las dos. O la que te venga en gana cuando te venga en gana.

Para gustar.

Nos gusta gustar.

Pero, un qué guapa estás ahora (ahora y no antes), no es solo motivación desde fuera, también implica:

Miedo. Miedo a volver atrás. Con su posible profecía autocumplida y vuelta atrás.

Ira. ¿Antes no merecía tu aceptación o la mía? Con su posible revelación a favor de la libertad, y vuelta atrás.

Pensar antes de hablar.

Pensar antes de escuchar. Puedes solo oír.

Pensar antes de creer.

Debemos respirar.

Debemos filosofar.

Solo de fuera, solo de fuera, solo de fuera.

Hoy, se vive desde fuera.

Y eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Y está bien

Todo eso está muy bien.

Pero debemos saber:

Que existe el amor.

Que existe la libertad.

Que existe el respeto.

Que existe el conocimiento.

Todos ellos con y sin el prefijo auto.

Que existe la calma.

Que existe la respiración.

Que existen esas cosas un poco más profundas llamadas valores.

Y no, no quiero dar lecciones a nadie. Porque soy yo la primera que debe tomarlas.

Solo que esto otro existe.

Y que hay que vivir de manera muy consciente para que estos valores no pasen desapercibidos.  Y dejar que una montaña de prejuicios propios y ajenos los aplasten. Y que una montaña de prejuicios sociales los aplasten. Una montaña de la que todos somos corresponsables.

Y (los valores) son o pueden ser grandes motivos.

De los de dentro.

De los de para siempre.

Siempre entendido como entendemos siempre.

O siempre entendido como la eternidad del momento vivida con coherencia.

Nuestro mundo funciona así.

Nuestra mente funciona así.

Decide como funcionar tú.

Atentamente,

Eva.

Read more...

Los cajones de mi habitación.

Llevo un mes literalmente ordenando los cajones de mi habitación, los archivos de mi ordenador y  los papeles de mi despacho. No puedo evitar proyectarlo en metáforas relativas a la psicología y el funcionamiento cerebral. Lea quien quiera leer, si tiene cajones llenos. Seré breve.

Los cajones de mi habitación

Durante años cerrados acumulando de todo. Camisetas, bodys negros y más bodys negros, pen drives, entradas de cine y trípticos de viajes. ¿Garantías? Pero si no hay garantía de nada si sabes leer la letra pequeña. Cuídalo, sin más. Bañadores, pendientes, cremas efecto lifting, bragas estrenadas y bragas por estrenar, faldas que detesto y faldas que adoro, chaquetas que abrigan y chaquetas que dan la sensación de abrigar pero que no abrigan. Pantalones que solo mirarlos me hacen sentir incomoda. Pantalones que siempre repito. Aquella pulsera de urgencias, el costurero que te hace crear, y esos trescientos bolsos que no usas pero te da pena tirar. Alguna revista que nunca leí, maquillaje que nunca me puse porque al final soy de la sencillez e intensidad del pintalabios rojo. Zapatos, zapatos, cajas de zapatos llenas, cajas de zapatos vacías. Zapatos que te pusiste cada día y que ya nunca te pondrás. Obvio que de esto me quede con menos de la mitad.

.

Tenía tres cajones llenos a rebosar. En ocasiones se abrieron e inmediatamente cerraron del susto que dieron. Pero estos días quería encontrar.

Encontré miedos que quemar, me adelanté a san Juan. Y recuerdos que conservar, muy selectivamente.

Encontré pasado y futuro, y me quedé con el presente. Bueno va, también con una pizca de pasado y futuro. Como el toque de la especia en el plato principal. Imprescindible y que otorga personalidad.

Encontré pensamientos que reordenar, reubicar y reprogramar.

Ahora tengo tres cajones vacíos, y calma. Para apreciar el vacio. Para dar cabida a la posibilidad.

.

Renové.

Los cajones de mi mente.

Los cajones de mi habitación.

Me volví exquisita. Y me prometí la constancia.

.

Abrir, para observar.

Sacar, sacarlo todo.

Quemar, lo que pesa.

 Dejar estar, lo que aporta.

Y ordenar, reprogramar.

.

¿Y tus cajones?

Atentamente,

Eva.

Read more...

A mis 29, me rindo.

A mis 29, me rindo.

A mis 29, me rindo.

Me rindo a la vida. Rendirme de arrodillarme. Rendirme de reverenciar. Rendirme lo contrario del otro rendirse. De rendirse de quedarse sin fuerza. Porque hoy tengo más fuerza que nunca.

Me rindo a ellos. A los libros. A mis libros.

Me rindo a la posibilidad. Y a la no posibilidad.

Me rindo a Él. Y a él. Al inconsciente. A mi inconsciente. Tú mandas. Hoy así lo decido.

Me rindo a ti. A ti, bella. A mis bellas mujeres.

A mis 29, me rindo.

Me rindo a la vida. Me rindo. Entendiendo rendirse como rendirse a sus pies. A vuestros pies. De admiración. De respeto. De amor.

Ingeniera de mi vida.
E.

Read more...

Frío e introspectivo diciembre.

Ha sido un mes muy intenso de introspección. Estuve pensando mucho sobre que escribirte en este artículo de diciembre. Del frío diciembre. Pero al final voy a ser fiel a mis sentimientos. Fiel a un sueño. Que tiene toda mi energía. Consciente e inconsciente. Y quería ser sincera contigo. No he podido escribirte nada. Asique simplemente compartiré contigo las palabras que he podido articular. Estoy descubriendo en mí una poetisa. Cada día más amante de las palabras. Más analítica y a la vez más emocional. Porque la vida, mi vida. Es análisis. Es emoción. Eso es lo que me mantiene y me mantendrá viva. Cada día ser más poetisa. Sin olvidar la física. Las matemáticas. La ciencia. La filosofía. La alimentación. La piscología. Siempre fiel a mí misma. Y a mi intimidad. Porque siempre habrá unos detalles de mi poesía que sean solo para mí. Y para quién yo quiera. Sin más: MUY FELIZ DOS MIL DIECINUEVE.

MUY.
Muy de invierno.
Muy de introspección.
Muy de dormir. Para descender a lo más profundo de mis sueños.

Muy de callar.
Muy de ritmo lento.
Muy de lo fundamental. Para simplemente sobrevivir. Para poder centrar todo la energía de mi ser en mi sueño más preciado.

Así lo SIENTO. Así me lo [CON]SIENTO. Porque soy una muy consentida mujer de mí misma.

FELIZ.

Me va grande escribir sobre algo tan íntimo, tan delicado e incomprensible. La felicidad. La verdad. El ser y no ser.

Yo sé qué es para mí. Que son para mí.

Dónde está la mía.

Y voy a luchar por ella. CADA DÍA.

DOS MIL DIECINUEVE.

Inminente.Qué está a punto de suceder o muy próximo en el tiempo.

Dos mil diecinueve es inminente.

Brindo por el Universo con mayúsculas. Por Júpiter. Por la Luna.
Brindo POR TI.
Brindo por las berenjenas con miel que se comen delante de la TORRE EIFELL.
Por los bombones de chocolate. Sí, aquellos.
Brindo por las uvas con queso que saben a BESO.

Brindo por las frutas, las verduras y los frutos secos. Por los tubérculos. Por los frutos, las bayas rojas y las frutas secas. Por las SEMILLAS QUE TE CONVIERTEN EN INMORTAL. A mí. A tí. Brindo porque las vivas y ames tan solo una pizca de lo que yo lo hago.

Al final, articulé el artículo. Al final, cuando me sincero desde el alma, siempre me salen las palabras adecuadas en el momento justo. Porque soy:

INGENIERA DE MI VIDA.

@ingdemivida

Eva.

Read more...

Sé tu propia caja de música, con tu propia música. Cuida tu música y la caja de música florecerá.

 

Hoy, hace justo un año y medio, decidí asistir a una obra de teatro.  Encendió mi curiosidad y me enamoró desde el principio simplemente por su nombre: LA PALABRA DANZANTE.

Quiero compartir un pedacito contigo. Sé que te aportará.

Una obra, para rendir homenaje a la reconocida filósofa española, María Zambrano, cuando se cumplían 25 años de su muerte. Una obra, para conocerla como mujer, pensadora y creadora. Para conocerla a través del pensamiento poético, la metáfora y el símbolo.

He creído muy interesante recopilar un fragmento para ti. Un fragmento de la obra que llamo poderosamente mi atención:

“Primero quise ser una caja de música. Me di cuenta de que yo no podía ser una caja de música porque esa música por mucho que a mí me gustara no era mi música, que yo tendría que ser una caja de música inédita de mi música…” (María Zambrano)

Lo gravé a fuego en mi memoria.

He estado pensando al respecto todo este tiempo. Pensando cómo sacar partido a esto y transmitirte un mensaje que creo importante. Te dejo 3 reflexiones con la idea de que sirvan como aliciente para las tuyas propias. Y te dejo también tres palabras que engloban la esencia de cada reflexión.

 

Unicidad

1.ERES ÚNICA.

Desde el punto de vista genético y biológico eres un ser único. Nunca ha existido, existe o existirá nadie como tú. Es un hecho. Nadie como tú, vivirá en nuestra cultura y sociedad, ni en tu familia, ni en tu entorno. Ni vivirá las mismas situaciones concretas que tú vives. Ni las interpretará de la manera que tú las interpretas. Tienes un cuerpo único con  una personalidad única que vivirá una vida única. Acéptalo y aprovéchalo. No tiene sentido que intentes entrar en algún molde. No es posible ser física o mentalmente como algún “modelo”. Pero claro, hay muchos intereses detrás de tu insatisfacción. ¡Despierta!  NO A LAS DIETAS PARA ENCAJAR EN UN MOLDE.

 

Aceptación

2.SÓLO DESDE EL AMOR PROPIO PODRÁS TENER UNA VIDA PLENA.

Aceptación no es resignación. Hablé de esto hace unos meses en el artículo: No es lo mismo aceptar que tienes obesidad que resignarte a ser obesa, y podríamos sustituir los términos obesidad y obesa para adecuarnos a otras situaciones y contextos. Tampoco es que tenga que gustarte todo de ti. Aceptación es la no negación de lo que te pasa, de como te encuentras en este momento. Es parar a observarte sin juicio y sin castigo para comprenderte y comprender que te ha llevado al lugar en el que estás. Que cosas puedes cambiar y que cosas no. Solo aceptándote y queriéndote en este momento, tal cuál eres, podrás comenzar a cuidarte de manera sincera. Justo cuanto más te desprecias es cuando más te necesitas. Pero… ¿Cómo empezar a cuidar algo que no quieres? Pues si sientes que no te quieres, tendrás que usar la compasión y la comprensión, y empezar con pequeñas acciones de autocuidado. Es difícil cuidar algo que desprecias, pero empezar a cuidarlo es el primer paso para empezar a apreciarlo. Solo cuando tengas una buena relación contigo misma, podrás tener una relación sana con la comida, con los amigos, la familia o la pareja. SI A LA ALIMENTACIÓN SANA PARA CUIDAR UN CUERPO Y UNA MENTE QUE AMAS.

 

Inspiración

3.INSPÍRATE EN OTRAS PERSONAS PERO NO INTENTES SER COMO ELLAS. 

Querer copiar a otras personas te creará frustraciones. Cómo decía María Zambrano, no puedes ser una caja de música, tienes que ser una caja inédita de tu música. Otra cosa es que te inspires en o aprendas de ellas. Sobre todo de las personas que te aporten y te ayuden a sacar tu versión más saludable, entendiendo saludable en su sentido más amplio. Pero no olvides tu esencia. NO CONFUNDAS INSPIRACIÓN CON COPIA.

 

CONCLUSIÓN

SÉ TU PROPIA CAJA DE MÚSICA, CON TU PROPIA MÚSICA 

La música de tus pensamientos, emociones y acciones. La música de tu personalidad, motivaciones y aprendizajes. La música de tu conocimiento, autoconocimiento y valores.

La caja de música de tu cuerpo.

CUIDA TU MÚSICA Y LA CAJA DE MÚSICA FLORECERÁ

 

Sin más, decirte que recibiré con mucho gusto todo lo que te apetezca comentarme. Te mando un abrazo muy fuerte.

Ingeniera de mi vida.

Eva.

 

Recursos complementarios: Para escribir este artículo, esta obra de teatro fue mi inspiración.

 

Read more...

7 preguntas con sus respuestas para que conozcas la historia de Ingeniera de mi vida y te sientas parte de ella.

 

¿Quién está ahí detrás?

Mi nombre es Eva.

Me gusta definirme como ser humano. Me entregaré a ti desde la vulnerabilidad que me corresponde como tal y desde mi proceso de vida.

Me gusta definirme como mujer y empoderadora femenina. Tras aprender a liderarme, ayudo a otras mujeres como tú a que se lideren ellas mismas.

Me gusta definirme como ingeniera de mi vida.  Utilizo el conocimiento y el autoconocimiento para gestionar y desarrollar mi vida. Estoy aquí para acompañarte en el proceso que te llevará a que seas ingeniera de la tuya.

Por último, me defino como experta en psicoalimentación. Llevo casi una década dedicada al estudio y la investigación de la alimentación humana y la psicología. Pondré a tu disposición todo este conocimiento.

Es un placer compartirme contigo.

 

¿Para qué nace Ingeniera de mi vida?

Ingeniera de mi vida, nace de la necesidad de explicarme y dar significado, en una sola frase, en lo que me estaba convirtiendo en estos últimos años.

Ingeniera de mi vida, nace de la necesidad de explicarte y que des significado, en una sola frase, en qué consistirá esta aventura. TU AVENTURA. En qué consistirá que te conviertas en ingeniera de tu vida.

Ingeniera de mi vida, nace para que cada día sumemos más mujeres libres. Libres, hasta de nosotras mismas. Libres para elegir nuestro propio camino, el que nos haga felices. Libres, para ser el cambio que queremos ver en el mundo.

Ingeniera de mi vida, nace para que mejores la relación que tienes con la comida, mejorándote a ti misma.

 

¿Porqué una metáfora?

Lo describo con una metáfora, porque según la psicología del lenguaje, su potencialidad es brutal, calando hondo en las personas, haciendo que lleguen al máximo nivel de comprensión y de grabado en su memoria.

Y eso es lo que quiero. Que lo comprendas, y que nunca lo olvides. Que comprendas que es ser ingeniera de tu vida y que nunca lo olvides.

Cada vez que pienses, escribas o leas “Ingeniera de mi vida” estarás conectando con una filosofía de vida y no con tres palabras  e inconscientemente te reafirmarás en esa filosofía.

 

¿Qué sería exactamente ser ingeniera de tu vida?

Una filosofía de vida.

Una ingeniera de su vida tiene conocimientos de calidad sobre todos los temas que le afectan. Los observa, los estudia y los comprende. Se conoce. Conoce sus debilidades y sus fortalezas, apoyándose en estas últimas. Tiene sueños que cumplir y los transforma en metas. Lucha hasta conseguirlos salteando y solucionando todos los obstáculos que se encuentra en el camino, con los recursos que tiene en cada momento. Aceptando lo que no depende de ella y responsabilizándose sobre lo que sí está en su mano.

Una ingeniera de su vida transforma los problemas que le generan malestar en oportunidades de crecimiento personal. En el caso de encontrarse ante problemas como obesidad, sobrepeso, normopeso con comer emocional o insatisfacción corporal, una ingeniera de su vida, cultivaría los conocimientos necesarios para comprender de manera global que le ha llevado hasta ahí, y reuniría los recursos suficientes para gestionar esos problemas que le impiden sacar su versión más saludable. En este caso reuniría conocimientos sobre alimentación, biología evolutiva, psicología, personalidad, sociología y cultura, entre otros. Y no solo reuniría estos conocimientos, si no que los utilizaría para actuar y resolver de manera única los problemas que la limitan.

 

¿Necesitamos una historia como esta para cambiar?

Necesitar no es la palabra. Nos gustan las historias. Inconscientemente, nos contamos nuestro pasado y recuerdos en forma de cuento y deseamos uno bonito para nuestro futuro.

¿Te gusta la historia que hay detrás de ingeniera de mi vida? Puedes hacerla tuya. Te invito a reescribir la historia de tu pasado y escribir la de tu futuro.

 

¿Por qué te diriges a mujeres?

En primer lugar porque soy mujer. Por ello, creo que puedo entender mejor a otras mujeres y empatizar con ellas de manera más profunda.

En segundo lugar porque es una realidad que se nos ataca directamente y en una proporción muchísimo más elevada en aspectos como la imagen, la alimentación y nuestra valía. Y necesitamos saber gestionarlo. Creo firmemente que la psicoalimentación, materia en la que estoy especializada, puede beneficiarnos enormemente para liberarnos de esas cadenas que nos impone la sociedad e incluso nosotras mismas de manera inconsciente.

Con esto, no quiero decir que los hombres no puedan necesitar un proceso como este o que no puedan unirse a él. Ante todo soy humana y también profesional. Si algún hombre quiere subirse a este barco, por supuesto lo recibiré con los brazos abiertos. Sólo que en numerosas ocasiones tendrá que cambiar la a por la o.

 

¿Cómo ser ingeniera de tu vida?

Llego el momento de actuar. De desarrollarte como ingeniera de tu vida. A continuación, te presentaré algunas propuestas para que lo consigas.

La manera más completa segura y directa:

LA GESTACIÓN

Una manera un poco más desestructurada y a tu ritmo:

EL CAFÉ CON EVA

EL ÚLTIMO CHAT DEL DÍA

 

Detrás de todo ser humano se encuentra un gran potencial, detrás de cada mujer se encuentra un gran potencial. Detrás de ti se encuentra un gran potencial. Aprovéchalo. Sé ingeniera de tu vida.

Sólo tienes que contactar conmigo. Te acompañaré en tu proceso.

Atentamente.

Eva.

Read more...

Esta web utiliza cookies propias con finalidad funcional y de terceros para realizar tareas de análisis. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información en la Política de Cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies